Dos años después de su primera visita a
Uruguay-en aquel momento como parte de la compañía de danza “Nehara”-
regresa hoy a Montevideo la bailarina y coreógrafa israelí nacida en Estados
Unidos Leia Weil, dedicada especialmente a la danza Gaga, creada en Israel.
Primero bailó en la compañía de danza
Nehara y durante seis años se presentó tanto en Israel como en el exterior .En
el 2018 comenzó a bailar con la Opera de Israel.
En el 2012 recibió certificación como
docente de danza Gaga de parte del destacado Ohad Naharin, Director artístico
de la compañía Bathseva y desde entonces enseña este tipo de danza en Israel y
el exterior. Asimismo enseña improvisación, coreografía, danza moderna, además
del repertorio de Nehara y el suyo propio.
¿Qué es GAGA?
Así lo explica el propio Ohad Naharin:
“Gaga es una caja de herramientas que bailarines usan para mejorar su
interpretación del cuerpo, sus técnicas, escuchando a su propio cuerpo. El
bailarín, antes de hacer algo, presta atención a lo que le dice el cuerpo. Esto
nos permite descubrir lugares atrofiados, hábitos de movimientos. Aprendemos a
conectarnos con la eficiencia de los movimientos, que constituyen una potencia
explosiva .Aprendemos a sublimar nuestros demonios, ansiedades y enojos en una
forma de contacto”.
En las clases de Gaga que se brindan en el
Centro Suzanne Dellal en Tel Aviv, no hay espejos. Ohad Naharin sostiene que es
un error colocarlos en estudios de baile, ya que la danza debe responder a los
sentimientos que se conectan con el cuerpo, sin tener que estar observando cómo
uno se ve, para poder bailar respondiendo a lo que sale de adentro.
ESTAS SERÁ LAS ACTIVIDADES DE LEIA EN URUGUAY:
INTENSA ACTIVIDAD
– Leia dará clases de Gaga en la Escuela
Nacional de Danza del SODRE dirigida por Martín Inthamoussu, una por día, entre
el lunes 27 y el viernes 31 de agosto.
– Brindará una clase por día en el estudio
de María Noel Riccetto, Prima Ballerina del SODRE, y una clase abierta a todo
público el sábado 1° de setiembre a las 20.30 horas.
Riccetto tuiteó: “Feliz, pero
realmente feliz de recibir a Leia Weil, quien dará clases toda esta semana a
los alumnos de Contemporáneo y un súper taller de técnica GAGA el 1 de
setiembre abierto a todos! Los espero!”.
– Brindará una clase a la compañía del
Ballet del SODRE, dirigida ahora por Ygor Yerba.
– Enseñará en el estudio Cassarodante,
dirigida por Lucia Valeta, siempre abierta a artistas visitantes a fin de que
puedan compartir su talento con el público en general y con bailarines tanto
profesionales como amateurs.
La clases de Gaga en Cassarodante serán:
Miércoles 15.30 a 17
Jueves 16.30 a 18
-Y habrá encuentros también con la
comunidad judía.
-De Uruguay Leia viajará a Buenos Aires,
donde será recibida por la Escuela Nacional de Danza San Martín.
Y ahora sí, la entrevista por Ana
Jerozolimski
P: Leia, aunque ya estuviste en Uruguay
hace unos años, no tuve la oportunidad de conversar contigo en aquel momento.
¿Con qué expectativas viajas esta vez?
R: En efecto viajé hace dos años, cuando
aún bailaba en Nehara. Fui de las fundadoras de la compañía y bailé allí seis
años, hasta que me sumé a la Ópera israelí y comencé también a actuar en forma
independiente. En aquel viaje con Nehara di clases de Gaga en Montevideo y
ahora me dio una gran alegría que haya surgido la oportunidad de volver a ir.
P: Se va con ganas a una segunda
experiencia cuando la primera fue positiva. ¿Cómo te sentiste en Uruguay en
aquella primera visita hace dos años?
R: Me gustó muchísimo. La comunidad judía
en Uruguay me pareció fuerte, impactante. Pocas veces había tenido la
oportunidad de encontrarme con gente tan alegre, tan dispuesta a apoyar una
causa con encare tan positivo. En aquella visita sentí que toda la comunidad
nos abrazaba, nos abría las puertas, los corazones, sus hogares. Fue realmente
una sensación hermosa, algo muy bello de vivir. Y todavía estoy en contacto con
gente de la comunidad.
La verdad, sentí que se parecía a la
actitud abierta que hay en Israel. Fue muy fácil entablar amistades y sentirme
en casa aunque recién acababa de conocer a la gente.
ISRAEL Y LA DANZA: INNOVACIÓN
P: ¿Cómo describirías el mundo de la danza
en Israel? ¿Israel es un buen lugar para ser bailarín profesional?
R: Por supuesto. Cuando llegué a Israel
desde Nueva York hace 9 años, me sorprendí gratamente al ver cuán fuerte es
aquí el mundo de la danza. Cuando la gente piensa en la innovación y la
creatividad en Israel, suele asociarlo inmediatamente a la alta tecnología y
piensa en Waze o Mobileye. Pero en general no se piensa en cuan poco común e
innovador es Israel-quizás más aún que en tecnología- en lo que se refiere a la
danza. Esto es tan claro que miles de personas llegan todos los años a Israel a
estudiar, a participar en audiciones, a presentarse y aprender de creadores
israelíes.
Me emociona profundamente ser parte de todo
esto y siento que tiene mucho que ver con el hecho que aquí la gente siente que
después de mucho tiempo, regresa a casa, a sus raíces. Creo que eso está
íntimamente ligado a lo que el cuerpo puede crear, desde adentro. Es que esto
es una tierra sumamente fértil para investigación, exploración, desafío,
sensibilidad y expresión. La gente ansía acercarse a la autenticidad que hay en
la creación israelí.
Y me alegra muchísimo saber que podré
compartir algo de esto en Uruguay.
P: Israel es un rico mosaico de diversas
culturas. ¿Crees que podemos hablar de danza típicamente israelí o siempre será
una combinación de distintas influencias?
R: Creo que el idioma de los movimientos en
Gaga es danza israelí auténtica. Nació en Israel y fue desarrollada en Israel
por Ohad Neharin y la compañía Batsheva. Y sin duda Gaga ha influenciado
drásticamente la danza a nivel mundial. Yo no quisiera comentar sobre los
distintos tipos de danza, porque el estilo con el que estoy más familiarizada
es Gaga. Pero no tengo dudas de que lo singular en la cultura israelí en
general es que resulta de una combinación de culturas muy diferentes, de una
gran variedad de experiencias. A esto se suma la conexión entre las historias
recientes y una historia antigua compartida.
P: Vas a Uruguay llevando tu arte, tu
danza… ¿pero sientes también que en cierta medida representas a Israel?
R: Dondequiera que vaya, siempre siento que
represento a Israel. Hace dos años, cuando enseñé en la Escuela de Danza del
SODRE, la embajadora de Israel me presentó ante los estudiantes y yo me sentí
muy honrada. Por haber llegado allí como bailarina israelí y por estar siendo
presentada ante estudiantes profesionales que me causaron tan buena impresión.
DANZA Y RELIGIÓN
P: Mencionamos antes a Nehara, que tiene la
particularidad de ser una compañía de mujeres religiosas, observantes, lo cual
también aporta características singulares a su presentación. ¿Cuál es tu
trasfondo personal, familiar? ¿Eso tiene que ver con un mensaje que presentas
sobre el escenario?
R: Te cuento que crecí en un hogar muy
tradicional, sionista, hice “tshuva” durante mis estudios en la
universidad, o sea que comencé a respetar los preceptos de la religión. Al
graduarme viajé enseguida a Jerusalem para participar en un seminario a
estudiar Torah y filosofía judía. Durante 3 años, en aquella etapa de mi vida
en Jerusalem, dejé de bailar. Y luego conocí a Daniella Bloch, la fundadora de
Nehara, emprendiendo un nuevo camino que me permitió combinar mi identidad
religiosa con la danza que también es parte de mi identidad.
P: ¿Por qué es un desafío especial? ¿Pasa
por el hecho que una mujer religiosa debe cuidar cierto recato? O sea ¿eso
choca con la danza que por naturaleza destaca los movimientos del cuerpo aunque
esté cubierto?
R: Yo creo que cada artista observante o
cada persona con identidades complejas debe hallar las respuestas que
corresponden con su verdad interior. Hay aquí varios asuntos en juego, tanto
desde el punto de vista halájico, de la ley religiosa, como en lo relacionado
al “espíritu de acción”. Desde el punto de vista de la Halajá, cada
uno debe preguntar a su rabino o mentor qué es lo que consideran más apropiado.
Y en cuanto al espíritu, creo que los hermosos principios de la modestia son
algunos de los valores que de indican cómo actuar sobre el escenario, qué
vestimentas elegir, con qué materia me siento cómoda o digna de presentarme.
Pero tengo claro que mi forma de lidiar con
el tema de la modestia puede ser sumamente diferente a la de otra persona. O
sea, aunque los parámetros con los que yo me muevo están determinados en gran
medida por mi identidad y valores religiosos, puede ser que a quien mira de
afuera no le parezcan propios de una persona observante. Y está bien. Yo me
represento nada más que a mí misma. Uno no puede dejar a todos satisfechos, por
lo cual me doy cuenta que lo que necesito es ser honesta conmigo misma, con la
esperanza de estar siempre en vínculo con Dios y en constante crecimiento.
Quiero hacer lo que está bien y usar de la mejor forma posible los talentos que
Dios me ha dado para servir a la verdad y mejorar a mi comunidad.
Y es de esa forma que hago una coreografía
y que bailo, buscando lo que es real, lo que es auténtico para el cuerpo.
P: Te deseo mucho éxito Leia. Que sea ésta
una experiencia mejor aún que la primera en Uruguay.
R: Que así sea. Muchas gracias.
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